Nunca se da por vencida, por más difícil que parezca, siempre se esfuerza en intentarlo. Así es la ecuatoriana Rosa Alva Chacha, conocida como Rosalba, quien clasificó a los Juegos Olímpicos de Paris 2024, luego de cronometrar las 2:26:34 además de romper el récord de su país en maratón.
En 2022 se coronó campeona de los Juegos Suramericanos de Asunción, lo que le dio el boleto directo a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, ahora va a completar su cuarto ciclo olímpico, porque clasificó a París 2024.
Con un crono de 2:26:34 Rosalba no solo rompió el récord ecuatoriano de los 42 kilómetros, sino que además cumplió un sueño que parecía imposible, después de que para París se acortó aún más la marca mínima requerida, en comparación con Tokio 2020.
“Quiero agradecer a todas las entidades que me han ayudado para cumplir este sueño, sabíamos que era muy difícil de lograrlo, pero teníamos que intentarlo, y aún más contentos por haber logrado esta clasificación ya que serían mis cuartos Juegos Olímpicos”, destacó Rosalba aún en tierras alemanas.
La atleta contó cómo ha ido cambiando la marca mínima requerida desde que clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos: La primera fue de 2:43 a Londres 2012; luego bajó a 2:42 para Río 2016; para Tokio 2020 ya se puso en 2:29:30 y ahora para París 2024 quedó 2:26.50.
“Al principio estuve recapacitando y dije intentémoslo, voy a entrenar mejor que antes, voy a ser más disciplinada que antes y trabajaremos en conjunto con mucho profesionalismo para poder alcanzarla, es una marca muy fuerte”.
En los planes de ella y su entrenador Marcelo Catota estaba participar en otra competencia, pero su marca de 2:28 no fue aceptada, por lo que debieron mirar hacia otro rumbo. “Dijimos vámonos a Hamburgo, pero yo sabía que es un maratón demasiado duro, tiene un recorrido muy fuerte, hay viento en contra, pero esta vez fue todo lo contrario no hubo tanto viento, pero las subiditas sí estuvieron fuertes”, cuenta.
Con todos estos contras decidió prepararse aún más duro, como siempre lo hace en las montañas, a 3000 metros sobre el nivel del mar.
La atleta cuenta que el año anterior que compitió en el mismo Maratón de Hamburgo se ubicó séptima con 2:28:52, y ahora quedó décima corriendo dos minutos por debajo de esa marca, lo que demuestra el alto nivel de competitividad que hay por alcanzar el cupo olímpico.
Ahora la ecuatoriana norteña estará enfocada en lo que resta del año en los Juegos Panamericanos de Santiago y el Campeonato Mundial de Budapest.
Crédito: Comité Olímpico Ecuatoriano