Un récord de más de 31 años vigente, batió este viernes, el atleta estadounidense Ryan Crouser, en el lanzamiento de la bala con un registro 23.37 metros en el Trial de su país, con lo cual se aseguró una plaza en los próximos Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
El campeón olímpico de lanzamiento de peso batió la marca que ostentó su compatriota Randy Barnes desde 1990, y lo hizo tras registrar lanzamientos de 22.61, 22.55 y 22.73.
Pero la marca obtenida el viernes no sorprendió a nadie, ya que, a principios de año, el estadounidense ya había roto el récord mundial bajo techo, con un lanzamiento de 22.82 metros, nuevamente arrebatándole la distinción a Barnes.
El dominio que tuvo Crouser en el último ciclo lo coloca como uno de los principales candidatos de los Estados Unidos para obtener medalla de oro en la próxima justa olímpica, pues registra 19 competencias consecutivas invictas, y desde hace meses acechaba la marca que finalmente rompió.
Recordemos que dos años antes el alemán oriental Ulf Timmerman había llegado a 23.06 metros. Con Crouser son los únicos dos hombres que habían superado la increíble línea de los 23 metros,