En el salto de altura femenino el concurso fue memorable, durante la octava parada de la Liga de Diamante de Lausana, la rusa Mariya Lasitskene se consolidó como una de las mejores especialistas de todos los tiempos en una noche que la descubrió inspiradísima.
Su combinación de elasticidad, potencia y equilibrio la impulsaron hasta los 2,06 metros. Desde 2009 las chicas no habían alcanzado un salto más alto. Lasitskene se entusiasmó tanto que puso el listón en 2,10 metros, un centímetro por encima del récord de Kostadinova. Su triple intento por avanzar más allá después de 30 años de ataques frustrados no sirvió para batir la vieja plusmarca pero brindaron al público algo del sentido de la aventura épica que una vez tuvo el salto de altura femenino. La rusa, que compite gracias a autorización de la IAAF, por la sanción que pesa sobre los atletas rusos.
Mientras la española Ruth Beitia con 1.90 m. se retiró tras chocar con el listón en 1,93 metros.