El estadounidense Sam Kendricks elevó a once su racha de victorias en 2017 para proclamarse campeón mundial de pértiga, mientras el plusmarquista mundial, el francés Renaud Lavillenie, fracasó por quinta vez en su ataque al título mundial y tuvo que conformarse con la medalla de bronce.
Renaud Lavillenie pasará a la historia como uno de los mejores pertiguistas pero va camino de retirarse sin un título mundial. El ganador fue el estadounidense Sam Kendricks, que este mismo año entró en el exclusivo club de los seis metros junto al polaco Piotr Lisek, que se tuvo que conformó con presea de plata.
El francés, que el año pasado en Río cedió su título olímpico al brasileño Thiago Braz -ausente en esta competencia por lesión fue derrotado cinco veces este año por Sam Kendricks.
Cuando Kendricks saltó 5,82 al primer intento obligó a los otros cuatro supervivientes, que habían marrado su tentativa, a dejarse las otras dos para 5,89. Los tres salieron airosos en esa altura, pero sólo el norteamericano pudo con los 5,95. Lavillenie se dejó el último intento para acatar los 6,01, pero fracasó las tres veces.
Lesionado en un pie, Lavillenie tuvo que esperar a mayo para reanudar sus entrenamientos. Kendricks estaba invicto en 2017 después de diez competiciones.
Su última derrota se produjo el 3 de septiembre de 2016, cuando terminó tercero en la reunión de Berlín. En junio, en los nacionales de Sacramento, se convirtió en el cuarto estadounidense que superaba la barrera de los seis metros con una marca de 6,00.