Tras la suspensión a cuatro años al entrenador Alberto Salazar, Sebastián Coe, presidente de la IAAF, exhortó a los atletas del estratega sancionado a cortar sus vínculos con él con efecto inmediato. Así lo establece el Código Mundial Antidopaje.
El artículo 2.10.1 del Código Mundial Antidopaje establece como prohibida la asociación de cualquier deportista con un entrenador, médico u otro profesional que le sirva de apoyo si éste está suspendido por dopaje. Para ello el deportista debe haber sido notificado previamente por escrito por una organización antidopaje con jurisdicción sobre el deportista o por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sobre la descalificación de esa persona con la que trabaja y las consecuencias de seguir con él. «La Unidad de Integridad de Atletismo ya ha estado en contacto con estos atletas y les ha pedido que corten cualquier relación profesional con él», comentó Coe.
Una de las atletas que deberá dejar a Salazar es Sifan Hassan, campeona mundial de los 10.000 metros, que ya manifestó tener la conciencia tranquila ya que «esta investigación es sobre el período antes de unirme al equipo y que no hay está relacionada conmigo».
Coe también comentó que la decisión de la USADA, la agencia antidopaje estadounidense, con Salazar era muy grave: «Cuando has estado en el deporte tanto tiempo como yo, las amistades y las relaciones pueden retroceder mucho. «Alberto y yo teníamos récords mundiales al mismo tiempo. Los cargos presentados por USADA son realmente serios».
Coe habló de cómo afecta esta suspensión de Salazar a Mo Farah, que se desvinculó de Salazar en 2017, pero negó siempre que la decisión estuviera relacionada con las acusaciones de dopaje contra el Nike Orengon Project «Los atletas deben tener una confianza total en sus entrenadores y, si no lo hacen, la relación se desgastará. Si un entrenador es acusado de algo, un atleta tiene que hacerse preguntas».
