El vallista puertorriqueño Javier Culson, dos veces subcampeón mundial y medallista de bronce olímpico en Londres 2012, anunció este jueves su retiro definitivo del atletismo y de las pistas, a dos semanas de que se encienda el pebetero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla 2018.
Culson, que tenía previsto representar a Puerto Rico una vez más en la justa regional en Colombia, dijo que su decisión estuvo basada en las dificultades que enfrentó para poder tener el rendimiento que esperaba.
“Yo me conozco, conozco mi cuerpo y en un mes no iba a bajar un segundo”, dijo en un aparte con la prensa al concluir la conferencia en la Casa Olímpica en la que hizo el anuncio de su adiós como atleta activo.
“Una de las cosas que le decía a mi entrenador (Héctor Amill), es que uno va a la pista a entrenar y se supone, como en todos los años (anteriores), que uno llega con ese deseo y con ese amor… Y practicaba y practicaba, y aunque vomitara en la esquina, estaba bien. Pero ahora, llegaba y practicaba pero lo que había era frustración. Por más que trabajaba, lo que había era frustración porque no rendía ni siquiera en mi entrenamiento”.
Culson indicó que llevaba dos semanas preparándose junto a su entrenador Amill, su terapeuta Yamilka Padilla Vázquez y su familia, antes de hacer el anuncio. No obstante, la idea llevaba dando vueltas en su cabeza desde antes de iniciar el 2018.
El tiempo, y su rendimiento en la pista, se encargaron de definir el momento, pero aun así fue Amill quien tuvo que darle la señal.
“Han sido una o dos semanas bien fuertes para mí. Porque este año hemos tratado y tratado para poder competir. Trabajamos por las tardes como siempre, pero llevaba un tiempo que yo veía a Javier como trabajaba, pero como que no funcionaba”, relató Amill.
“Como yo lo quiero tanto, cómo iba a decirle, ‘Javier, hay que retirarnos porque no podemos más’”.
Fue así como Amill prefirió hablar primero con los allegados de Culson, incluyendo su familia y esposa Keyshla Merced, y su terapeuta. No obstante, Amill dijo que la palabra final, como era de esperarse, fue del propio corredor.
“Él seguía tratando y un día en la pista le pregunté qué estaba pasando, y me dijo, ‘sabes qué, ya está bueno’”, reconoció Amill.
El retiro de Culson se da a sus 33 años, cuando en sus planes originales después de las Olimpiadas de Río, estaba permanecer activo un ciclo olímpioco más.
No obstante, sus registros en la pista ya no estaban siendo los mejores. De hecho, en 2018 su mejor crono había sido de 49.91, muy distante de sus mejores marcas.
Durante el anuncio de su retiro estuvieron presentes varias personalidades, aparte de la presidenta del Comité Olímpico, Sara Rosario.
Foto: COPUR