Estamos acostumbrados a escuchar a Kenia como tierra de fondo y medio fondo, pero este sabado el velocista Ferdinand Omanyala se encargó de decir que también este país africano tiene un velocista, cuando fue el gran protagonista de la reunión kip Keino Classic de Nairobi, perteneciente al circuito continental oro, al ganar la final de los 100 metros con (9.84), la mejor marca mundial del año.
Omanyala, vigente campeón y plusmarquista africano de la distancia, rebajó en 7 centésimas el hasta ahora mejor registro del curso, los 9.91 firmados por el bahameño Terrence Jones el pasado 15 de abril en Gainesville (Estados Unidos).
Una marca insuficiente para acercarse a los 9.77 segundos que el keniano ostenta como récord de África desde el año 2021, pero suficiente para derrotar con claridad al estadounidense Kenny Bednarek, vigente subcampeón olímpico y mundial de los 200 metros, que fue segundo con un crono de 9.98.
Récord africano que Omanyala parecía tener en mente, como reflejó no sólo el 9.60 que figuraba dibujado en una de sus muñequeras, sino los 9.78 segundos que el keniano firmó hace dos semanas en Botswana, eso sí, ayudado por un viento favorable de 2.3 metros por segundo que invalidaba la marca.
Un hecho que no mermó el tratamiento de superestrella que le otorgó el público que acudió al estadio Moi de la capital keniana. En el país del fondo y medio fondo, en estos momentos, como quedó claro con el rugido de las gradas, el nuevo héroe es un velocista, Ferdinand Omanyala.