La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) evaluará esta semana los avances del atletismo ruso en materia antidopaje y la posibilidad sacar la marcha de 50 kilómetros de los Juegos Olímpicos.
Estos dos temas estarán sobre la mesa entre el miércoles y jueves en Londres, según confirmaron fuentes oficiales.
Con respecto al segundo, el Comité Olímpico Internacional (COI) se mostró favorable a terminar con la prueba, la más agotadora de los Juegos, tachándola de anacrónica.
De acuerdo con el COI, el público joven muestra desinterés por las pruebas de larga duración, y si a esto se suma que se trata de una prueba lastrada por el dopaje generalizado, el futuro no puede ser optimista.
En ese sentido, el recordista mundial de la especialidad, el francés Yohann Diniz, considera que el presidente de la IAAF, Sebastian Coe, busca renovar el atletismo para hacerlo más atractivo y no va a luchar por salvar su disciplina.
Diniz asegura que los índices de audiencia de la modalidad, incluida desde los Juegos de Los Ángeles-1932, son mejores que los de la maratón.
Los 50 km ofrecen imprevistos y escenarios improbables. Se pasa por todos los estados. Además es una prueba que representa de verdad al olimpismo en toda su grandeza y no el negocio en el que los Juegos se han convertido, explica.
Una fuente próxima al comité organizador de Tokío-2020 mantiene que a los japoneses les encanta esta prueba y la defenderán para que se celebre en su Juegos.
Por su parte, los 20 kilómetros marcha (masculinos y femeninos) no corren peligro de desaparecer del programa olímpico, pero según algunas fuentes serán transformados en “semimaratones” (21.097 km).
