La atleta austríaca Kira Grünberg, que quedó parapléjica después de sufrir un grave accidente durante un entrenamiento de salto con pértiga hace un mes y medio, aseguró este lunes que casi nada cambió en su vida desde entonces.
«Simplemente sigo viviendo como antes, sólo que ahora estoy pegada a la cama y a la silla de ruedas. Pero más allá de eso nada ha cambiado», señaló Grünberg, de 22 años, a la radio austríaca ORF.
«Sigue siendo una vida igual de bonita. Uno se alegra por las pequeñas cosas»
La austríaca, que posee el actual récord de su país en salto con pértiga (4,45 metros), sufrió una fractura en las vértebras cervicales de la columna al caer durante un entrenamiento en la ciudad austríaca de Innsbruck a fines de julio.
Tras varias semanas de rehabilitación, Grünberg pudo volver a mover los brazos. Sin embargo, los médicos aseguraron que los daños son permanentes y los pronósticos dan poco espacio para la recuperación de la movilidad.
«Sigue siendo una vida igual de bonita. Uno se alegra por las pequeñas cosas», expresó optimista la austríaca, cuyo accidente causó conmoción en todo el mundo del atletismo.