Ha concluido el XVIII Campeonato Mundial de Atletismo en Oregón, Estados Unidos. Se impone relatar algunos de los principales hechos que marcaron esta cita.
Uno de los grandes acontecimientos estuvo situado durante el primer día de competencias, cuando en la prueba de caminata 20 kilómetros, la peruana Kimberly García se impuso soberanamente, con 1:26:58, récord nacional. Kimberly ya tenía experiencia mundialista, Moscú 2013 (35) y Londres 2017 (7), conquistando así, la primera medalla (título) para su país en la historia de los mundiales de atletismo. Cinco días después, Kimberly repitió el triunfo, ahora en los 35 kilómetros, con 2:39:16 horas. La segunda prueba de marcha (50 kilómetros) había sido incluida para las mujeres, en Londres 2017, siendo acortada (35km), por lo que Kimberly es la primera que conquista ambos títulos en una misma cita.
En los 20km caminata, entre los hombres, los japoneses coparon los puestos uno y dos, Toshijazu Yamanishi (1:19:07) repitió el triunfo, dejando claro, que lo sucedido en Doha, no fue casual, le escoltó Koki Ileda (1:19:14), que había sido sexto en Doha, mientras que, el sueco Perseus Karlström (1:19:18), volvió a ocupar el tercer puesto. El kenyano Samuel Kireri Gathimba (1:19:25), mostró los avances africanos en esta prueba (cuarto); tres latinos entraron en el top ten, el ecuatoriano Brian Pintado (5), el brasileño Ciao Bonfim (6) y el peruano César Rodríguez (10).
Durante la tercera y última final de ese primer día, la cuarteta mixta dominicana, integrada por Lidio Andrés Feliz, Marileidy Paulino, Alexander Ogando y Fiordaliza Cofil, le pusieron el sabor del merengue a Oregón, cuando conquistaron el tercer título mundial del atletismo de ese país caribeño (3:09.82). En segundo puesto se ubicó Holanda, con Liemarvin Bonevacia, Lieke Klaver, Tony Van Dieen y Femke Bol (3:09.90), mientras que, Estados Unidos, en la despedida mundialista de Allyson Felix, era tercero (3:10.16), con Elija Goodwin, Felix, Vernon Norwood y Kennedy Simon.
En el salto de longitud, entre los hombres, se impuso el chino Jianan Wang, lo hizo con 8.36, logrado en su último intento; es el primero que lo hace por su país en esa prueba, siendo, además, el peor resultado entre todos los ganadores anteriores (Greg Rutherford, 8.41, en Beijing 2015). El decatlonista suizo Simon Ehammer (8377), poseedor del récord mundial (longitud) para esa especialidad (8.45), se colgó al cuello la medalla de bronce (8.16).
Los estadounidenses Fred Kerley (9.86), Marvin Bracy (9.88) y Trayvon Bromell (9.88), realizaron una tripleta al copar los tres primeros lugares en los 100 metros. La cuarta que logra Estados Unidos en esa prueba, en la historia mundialista, antes lo hicieron, Carl Lewis (10.07), Calvin Smith (10.21) y Emmit King (10.24), en Helsinki 1983; Carl Lewis (9.86), Leroy Burrell (9.88) y Dennis Mitchell (9.91), en Tokio 1991 y Maurice Greene (9.82), Tim Montgomery (9.85) y Bernard Williams (9.95), en Edmonton 2001. Las jamaicanas Shelly-Ann Fraser-Pryce (10.67), Shericka Jackson (10.73) y Elaine Thompson-Herah (10.81, respondieron a los estadounidenses, entre las mujeres, con la primera de Jamaica en los 100 metros,
En la impulsión de la bala para hombres, aparece otra tripleta, con los estadounidenses Ryan Crouser (22.94), Joe Kovacs (22.58) y Josh Awotunde (22.29); primera que logran los balistas de Estados Unidos en esta prueba.
En los 3000 con obstáculos, el marroquí Soufiane Elbakkali quebró la hegemonía de los nacidos en Kenya en ese evento (1991-2019), pues Stephen Cherono, luego, Saif Saaeed Shaheen, nacionalizado catarí, ganó en París 2003 y Helsinki 2005. El etíope Lamecha Girma dejó en bronce a Kenya (Conseslus Kipruto). Elbakkali ha triunfado con el peor tiempo de todos los ganadores, 8:25.13.
También se marcaron hitos a la prepotencia. En los 1500 metros, entre los hombres, el favorito noruego Jakob Ingebrigtsen (3:29.47), no pudo con el británico Jake Wightamn (3:29.23), quien lo venció en el sprint final. Ingebrigtsen no admitió la derrota, declarando posteriormente, que había perdido con alguien inferior a él. Se reconfortó ganando los 5 mil metros
La venezolana Yulimar Rojas, solo debió realizar dos saltos para consolidarse en la cima del triple, en una prueba donde ella es dueña y señora del trono. Con casi todos los títulos y récords en sus archivos, Yulimar abrió con 14.60, seguido de 15.47, esos bastaban. Actualmente es la única capaz de hacerlo sobre los 15.00 metros.
Desde hace dos o tres temporadas, el brasileño Alison dos Santos venía destacando en los 400 con vallas, aunque los principales cintillos eran para Karsten Warholm, Rai Benjamin o Abderrahaman Samba. En los olímpicos de Tokio, Alison subió tercero al podio; ahora el brasileño aventajó a Benjamin (46.89) asaltó la cima, con 46.29, mientras Warholm, que estuvo lesionado, no pudo mantener el ritmo de carrera que exigían los adversarios y fue relegado al séptimo puesto, pero Alison se impuso en buena lid.
En la final del lanzamiento del disco, todas las miradas estaban enfocada en la local Valerie Allman, titular olímpica, prácticamente invencible durante la pasada temporada y lo que contaba de esta, allí estaban la cubana Yaimé Pérez, oro en Doha 2019 y bronce olímpico, la multilaureada croata Sandra Perkovic; la alemana Kristin Pudenz, plata olímpica, entre otras. Pocos conocían a la china Bin Feng, que no era una novata, fue octava en Río 2016 y Londres 2017, quinta en Doha 2019 y eliminada en Tokio. Pero Feng realizó la competencia de su vida, definiendo el título con el envío inicial, cuando soltó un impresionante 69.12, que le dislocó la brújula a Allman (68.30), dueña de 71.46 esta temporada, quien se vio superada también por Perkovic (68.45). La china Feng, es la segunda discóbola de su país que se corona, antes lo hizo Yanfeng Li (Daegu 2011).
En los 200 metros, por las mujeres, la jamaicana Shericka Jackson se apareció con la segunda mejor marca de todos los tiempos, 21.45, a solo 13 centésimas del 21.34 de Florence Griffith-Joyner, su paisana Shelly-Ann Fraser-Pryce la escoltó (21.81), acrecentando el dominio jamaicano en las pruebas de velocidad femenina. Entre los hombres, los estadounidenses volvieron a realizar una tripleta, primera en esta prueba, para ello, Noah Lyles debió borrar los 19.32 de Michael Johnson, como récord de Estados Unidos hasta ese momento, realizando 19.31, le escoltaron Kenneth Bednarek (19.77) y el jovencito Erriyon Knighton (19.88)
La estadounidense Sydney McLaughlin parece no conocer lo limites humanos (no existen), ahora ha roto la barrera de los 51.00 segundos, con 50.68, la holandesa Femke Bol es una excelente vallista, pero McLaughlin la ridiculiza, vallas por medio, con 1.59 segundos inferior a lo logrado ahora por Bol (52.27).
En la final de la posta 4×100, entre las mujeres, la cuarteta de Estados Unidos hechizó a las jamaicanas, dueñas de cinco medallas en las pruebas de velocidad (100 y 200 metros). Jefferson, Steiner, Prandini y Terry (41.14) fueron superior a Nelson, Thompson-Herah, Fraser-Pryce y Jackson (41.18).
En los 100 con vallas, en la fase semifinal, la nigeriana Tobi Amusan desafió a las Diosas, las estadounidenses; la africana nombrada Oluwatobiloba, cuarto lugar olímpico en Tokio, marcó 12.12 segundos. Heredera de Glory Alozie (12.44), ha desbancado a la mismísima Kendra Harrison (12.20), quien la escoltó en la serie uno (12.27), pero Harrison no pudo “responder” en la carrera final al ser descalificada por derribar o desplazar vallas (..) (R22.6.2). Amusan venció con un 12.06 ventoso, confirmando que descender de los 12.00 segundos es posible.
Para el cierre, estaba convocado con su pértiga, el sueco Armand “Mundo” Duplantis, con el título a cuesta sobre los 6.00 metros, saltó 6.06 y seguidamente solicitó 15 centímetros más (6.21), se gastó un salto para explorar las “altura” y a continuación se colocaba más cerca del “cielo” que cualquier otro humano. Si la Era Bubka era asombrosa, la correspondiente a Duplantis es sorprendente e impresionante.
En el acontecer por naciones, Perú entró a lo grande en el medallero, con dos títulos (Kimberly García); República Dominicana, volvió a resurgir (Félix Sánchez, en Edmonton 2001 y París 2003), con un título (4x400mx) y una presea de plata (Marileidy Paulino, 400m); Brasil es otro que vuelve a saborear los títulos mundiales (Fabiana Murer, en Daegu 2011), ahora con Alison dos Santos (400c/v). Entre las naciones que abrieron el apartado de los títulos, además, está, Nigeria (Amusan) y Kazajastán (Norah Jeruto, 3000c/o), mientras que el saltador de altura Sanghyeok Woo (2), colocó a Korea y el pertiguista Ernest John Obiena (3), lo hizo con Filipinas.
La otra cara de la moneda, es Cuba, con una brillante trayectoria mundialista que archiva, 22 títulos, 24 subtítulos y 13 preseas de bronce; se marchó de Oregón, con dos cuarto lugares, un sexto, un séptimo puesto, 15 puntos y el lugar 29.
Se ha cerrado el capítulo de Oregón, primer mundial en suelo estadounidense, quedarán en el firmamento atlético las fenomenales actuaciones acontecidas en el Hayward Field y alrededores, con Kimberly García, Shelly-Ann Fraser-Pryce, Shericka Jackson, Sydney McLaughlin, Tobi Amusan, Armand Duplantis y compañía.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)