Los Trials americanos suelen dejar grandísimos resultados, en ocasiones incluso mejores que los de los propios Juegos Olímpicos. Dado el gran nivel que hay en Estados Unidos, los atletas han de llegar prácticamente al 100% de sus posibilidades para lograr la plaza olímpica, y ello acaba reflejándose en las marcas finales.
En esta ocasión es prácticamente obligado hablar de Brittney Reese, la saltadora de longitud americana, una de las grandes candidatas al oro olímpico de dicha disciplina, que llegaba a los trials con la tercera mejor marca del año, 7,04 metros logrados en Bellinzona a principios de junio.
Pero en el cuarto intento de su concurso en la final de la pasada jornada de competición, la americana se fue hasta los 7 metros y 31 centímetros, mejor marca mundial del años, y mejor salto desde que la rusa Tatyana Lebedeva consiguiera 7,33 metros a finales de julio de 2004.
Con este gran brinco, Reese, además de confirmar su presencia en los Juegos de Río, donde la acompañarán Tianna Bartoletta, que saltó 7,02 metros, y Janay de Loach, que se fue hasta los 6,93 metros, se coloca en la novena posición de la lista mundial de todos los tiempos.
