El corredor etíope Mule Wasihun ganó la media maratón de Barcelona, la Mitja, realizado esta mañana en las calles de la ciudad con un tiempo de 59 minutos y 44 segundos. Con esa marca, Wasihun registra el récord de la carrera, pues es el mejor tiempo de todas las ediciones. La mejor marca databa del 2013, y la había dejado el keniano Eliud Kipchoge (posteriormente campeón olímpico de maratón en Río 2016) con un registro de 1.00.03 horas.
El segundo puesto fue para el suizo Julien Wanders con un tiempo de 1.00.09, que pulveriza el récord de su país y le posiciona entre los favoritos para el Mundial de medio maratón que se celebrará en Valencia el próximo 25 de marzo.
Bajar la hora en la carrera masculina era uno de los objetivos que los organizadores se habían fijado para este año. Tras los dos récords del mundo establecidos por la keniana Florence Kiplagat en los años 2014 y 2015, era imposible aspirar a lo mismo en la prueba femenina. Las cosas han salido a pedir de boca. El gran plantel de atletas africanos contratados para la ocasión hizo el resto.
En cuanto a la prueba femenina, las etíopes Tejitu Daba y Dibabe Kuma y la ruandesa Salomé Nayirarukundo marcaron el ritmo inicial con 16:55 en los cinco primero kilómetros.
En el kilómetro diez, Nyirarukundo pasaba con 32:52, liderando un grupo de ocho corredoras africanas con el mismo tiempo, pero todo quedaba reducido a cuatro corredoras al paso por el kilómetro 15. Con Nyirarukundo en cabeza, junto a las etíopes Daba y Kuma y la tanzana Matanga.
El final fue durísimo entre las dos etíopes, y Tejiut Daba se imponía con un registro de 1h08:36, al superar al sprint a su compañera Dibabe Kuma, segunda con 1h08:37. La ruandesa Salomé Nyirarukundo era tercera con 1h08:48.
En cuanto a las españolas, la canaria Aroa Merino ha sido la mejor clasificada, duodécima con 1h13:52, seguida de la catalana Marta Galimany, decimocuarta con un crono de 1h14:04. Ambas han logrado la mínima para el Mundial, que está fijada en 1h14:30.
