En la misma pista azul en la que hace nueve años Usain Bolt dejó una huella imborrable en el atletismo mundial en forma de récords, el británico Zharnel Hughes se proclamó campeón de Europa de los 100 metros. Lo hizo con récord de los campeonatos al parar el crono en 9.95, en una exhibición de la velocidad británica que metió a tres atletas entre los cuatro primeros, con Prescod en la segunda plaza (9.96) y Ujah (10.06), cuarto, por detrás del turco Harvey (10.01).
Sin el francés Jimmy Vicaut en los tacos de salida de la final por una lesión en el calentamiento de la carrera, Hughes se erigió entonces como el gran favorito. Sólo el galo había bajado de los 10.00 segundos en las semifinales, con los 9.97 que en ese momento suponía el récord de los campeonatos, pero su ausencia en la lucha por las medallas dio más alas al líder mundial europeo.
El británico fue el mejor en la salida (0.139) y eso le permitió encarar la recta con mayor solvencia. Tuvo que exprimirse en los últimos metros ante el empuje de su compatriota, pero terminó cruzando primero la línea de meta en la que hace casi una década Bolt se alió con la historia.